A MIS QUERIDOS PADRES, REPRESENTANTES Y ALUMNOS DE NUESTRA XXXVIII DE TÉCNICOS MEDIOS DE NUESTRO COMPLEJO EDUCATIVO DIOCESANO
Julio 28/2020
Un cordial saludo y mis
buenos deseos de paz y bienestar en El Señor.
En estos momentos se
cubre un año más del esfuerzo realizado por ustedes padres, representantes,
alumnos y personal de cada uno de los planteles que conforman nuestro Complejo
Educativo Diocesano, con la alegría de culminar una etapa de su formación
académica que permite ingresar al mercado laboral y a estudios superiores.
Es una graduación muy
singular, hasta ahora desconocida para todos, sin acto académico protocolar, no
ninguna otra actividad especial, solo la entrega de títulos a los padres y
representantes de los graduandos. Situación que nos entristece mucho pero solo
Dios podrá dar explicaciones a lo largo del tiempo.
Nuestra condición de
católicos nos conduce a seguir el Evangelio de Cristo y en estos momentos
recordamos la frase de Jesús en su Palabra cuando lo quisieron poner a prueba y
conducirlo a no acatar las leyes establecidas por el poder político, diciendo
“A Dios lo que es de Dios y al César lo que es del César”. Así mismo, el César
(Poder Político) hoy día ha determinado la suspensión de actos académicos y
otras actividades propias de graduaciones, en resguardo por la epidemia del
Covid19 que padecemos.
Como Educación Privada
y Católica no podemos desconocer lo establecido por nuestras leyes, el
Ministerio del Poder Popular para la Educación es el ente rector de la
educación en el país y a sus determinaciones nos debemos acoger, estemos o no
estemos de acuerdo. Las leyes son para acatarlas y hacerlas cumplir. Espiritualmente
estamos todos unidos y celebramos con alegría en El Señor este Acto de
Graduación, ausencia física en el compartir, pero presencia espiritual en el
éxito alcanzado.
A los Padres y
Representantes, mi agradecimiento por habernos confiado lo más precioso que
ustedes tienen y ponerlos en nuestras manos para colaborar con ustedes en el
proceso de formación de cada uno de ellos. Dios les pague por su misericordia
para con nosotros. Hemos hecho todo lo que ha estado a nuestro alcance, si
hemos fallado en algo discúlpennos.
A ustedes queridos
graduandos, espero hayamos realizado lo que el Señor Nuestro Dios nos ha pedido
en el proceso de formación al que le estuvimos acompañando durante muchos años,
si algo dejamos de hacer discúlpennos. Ahora comenzaran una nueva etapa en sus
vidas, unos en el mercado laboral, otros en estudios superiores y otros
conjugando ambas cosas, sean allí testigos vivos de la formación que han
recibido, recuerden las palabras del evangelio en la parábola de la levadura en
la masa, sean ahora ustedes fermento en cada uno de los ambientes que
frecuenten, no solo en sus familias y comunidad vecinal, sino también en sus
centros de trabajo y estudios. Prediquen con su ejemplo, con su honestidad,
respeto, rectitud de vida. Sea Jesús El Señor su acompañante en cada paso de su
vida. Por favor no se separen del Señor, manténgase unidos a Él en la oración y
el sacrificio del día a día.
Quedan ustedes como
XXXVIII Promoción grabados en el recuerdo de nuestra institución y en el
corazón de cada uno de nosotros. Ánimo sigan adelante, en las pruebas recuerden
siempre las palabras del Señor a través del Apóstol Pablo “todo lo puedo en
aquel que me conforta”.
Termino esta esquela
suplicándole a nuestra Madre del Cielo bajo la advocación de Coromoto patrona
de nuestro país y a nuestro querido Beato José Gregorio Hernández, les cuide y
proteja siempre.
Les quiero mucho, les
quiero bastante,
Pbro. Lic. NÉSTOR PÉREZ GÓNZÁLEZ
Rector
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